lunes, 13 de junio de 2011

Tiren centro muchachos, que hay loco para rato...


Hoy me veo en la obligación de terminar con este escrito que escribí hace dos años. Al final tiene su último capítulo… Que lo disfruten!:

Palermo sigue escribiendo nuevas páginas dentro del fútbol argentino. Parece ser que sus 36 años no le pesan para nada al Loco, quien se olvida de esta característica, para nada menor, y sigue batiendo records.

La llegada a Boca en 1997 marcó un antes y un después en la vida de Palermo. Un año más tarde, ya se metería en la historia de este deporte al conseguir 20 goles en 19 partidos, siendo el máximo goleador de la historia en torneos cortos.

Ganó todo lo que se le cruzara en el camino. En su palmarés cuenta con nada más ni nada menos que 14 títulos, de los cuales 7 son por torneos locales y 7 Internacionales (uno con Estudiantes, los restantes con Boca).

Encargado de realizar cosas increíbles, como el penal en 1999 ante Platense donde mete el gol pegándole con ambos pies, cosa que esta prohibida por reglamento.
Además, de los alocados festejos luego de cada conquista como la tarde donde se besó sus botines rojos y blancos frente a la tribuna de Gimnasia La Plata o cuando se bajó sus pantalones para festejar su gol en Rosario.

Sufrió la rotura de ligamentos cruzados frente a Colón, pero siguió en cancha para conseguir lo que lograría minutos más tardes, los 100 goles en el fútbol argentino.
Seis meses más tarde y cuando todo hacía de suponer que Palermo todavía no estaba en condiciones de volver a las canchas, convierte el recordado gol a River por los cuartos de final de la Copa Libertadores del año 2000, poniendo el 3 a 0 definitivo y el pase a semi.

Esta lesión la sufriría por segunda vez en Villareal, luego de que una pared se derribara sobre su pierna mientras que festejaba un gol de cara a su público. Y lo padecería por tercera vez en Boca, frente a Lanas.

Pero esta película, por momentos de terror, por ciertos fasajes de amor o hasta a veces de comedía al mejor estilo Porcel y Olmedo, no termina aca!
Este animal del gol, sufrió lo que muy pocos jugadores sufrieron: Errar tres penales y vistiendo la camiseta de la Selección.

Todos estos problemas no opacaron, ni en lo más mínimo, la carrera del 9, ni tampoco lo perjudicaron psicológicamente.
Ni siquiera días previos al partido frente a Banfield en el 2007, donde el rompe redes sufrió la perdida de un hijo y sacando fuerzas de donde solo unos pocos logran obtener pidió jugar y se cargó con dos tantos. Fue reemplazado por un compañero a falta de 10 minutos y La Bombonera explotó en un “Palermo, Palermo” que bajaba desde los cuatro costados.

Es dueño de decenas de records entre los que se destacan:
Los ya mencionados 20 goles en 19 partidos.
Máximo goleador de la historia de Boca Juniors (200)
Máximo goleador en actividad de la historia del fútbol argentino.
Máximo goleador de Boca en Torneos Internacionales.
Convirtió, en dos oportunidades, cuatro goles en un mismo partido.

Todo esto y mucho más, hace que me vea en la obligación de dedicarle unas líneas a este gladiador, que con 36 años y más cerca del retiro que de otra cosa manifestó su deseo de alcanzar a Roberto Cherro en cantidad de goles.

Palermo es historia viviente. Martín Palermo es sinónimo de gol. Cerca de las cuatro décadas sigue intacto. Aproximándose a los 40 continúa batiendo records.

Hoy 13 de junio me veo en la obligación de agregar, quizás, el último capítulo. Digo quizás porque con este hombre nunca se sabe.

A lo que escribí hace dos años le tendría que agregar que metió un gol de atrás de la mitad de la cancha con Independiente, que metió un gol de cabeza desde 40 metros, que alcanzó a Sanfilippo como quinto máximo goleador del fútbol argentino. En fin, cosas que ya suenan redundantes.

Lo que no es redundante es lo que se vivió ayer en La Bombonera. Algo increíble, algo único, algo pocas veces visto. Maradona decía que los homenajes hay que hacerlos en vida, y vaya si le hicieron caso!

Martin Palermo vivió la noche que se merecía, con un estadio repleto que coreó su nombre toda la noche sin importar el partido que se estaba jugando y muchos menos su resultado. Muchos pensarán que si un hombre llora es maricón, pero como no hacerlo ante tu retiro.

Martín hoy te puedo decir que te vamos a extrañar. Que va a ser muy difícil que haya otro como vos. Nada será igual. Porque estás cosas solo lo logran los grandes, los humildes, los perseverantes, los optimistas… LOS OPTIMISTAS DEL GOL.

TIREN CENTROS MUCHACHOS… QUE HAY LOCO PARA RATO!!!

2 comentarios:

  1. Juan..la verdad sublime lo que has escrito de Martín....es increíble lo que hizo este tipo.
    Nunca mas va a haber uno como el..!!
    vos, yo y unos cuantos vamos a poder decir YO LO VI A PALERMO.

    Charles.

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  2. Gracias Charles! Siempre firme...
    UN ABRAZO!

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