Ese fanatismo que puede tener cualquier aficionado al fútbol por estos dos hombres queda atrás. Sensaciones muy extrañas se cruzan cuando el 10 de Boca anuncia su renuncia al seleccionado. Angustia por la disputa entre dos grandes del fútbol que compartieron muchos momentos juntos y sus vidas se asemejan hasta en lo más mínimo. Tristeza al saber que Román no vestirá más ese número 10 de nuestro país, el cual había heredado de Diego.
Cierro los ojos y se me vienen a la mente miles de imágenes, entre las que se destacan aquella victoria xeneize por 2 a 1 ante su eterno rival en el Clausura de 1997, donde el más grande de todos los tiempos le decía adiós al fútbol y en su reemplazo ingresaba un mocoso con mucho talento que años más tarde se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia del club de la rivera.
Todas estas imágenes quedan en el olvido cuando dos astros del fútbol se pelean. La redonda llorando de tristeza al ver estas diferencias entre dos de los tipos que mejor la trataron. La celeste y blanca buscando explicación a este suceso y el fútbol como principal víctima de lo acontecido. Decir fútbol es decir Maradona, es decir Riquelme. Hoy decir fútbol es decir tristeza es decir dolor. Hoy el FUTBOL ESTA DE LUTO.
Cierro los ojos y se me vienen a la mente miles de imágenes, entre las que se destacan aquella victoria xeneize por 2 a 1 ante su eterno rival en el Clausura de 1997, donde el más grande de todos los tiempos le decía adiós al fútbol y en su reemplazo ingresaba un mocoso con mucho talento que años más tarde se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia del club de la rivera.
Ese 10 de noviembre de 2001 en el que el ahora técnico de la selección hacía su despedida del fútbol. De un lado el combinado albiceleste dirigido por Marcelo Bielsa que contaba con Maradona como número 10. Del otro lado el equipo de las estrellas con grandes figuras como Francescoli, Valderrama, Higuita, Suker y tantos otros; pero el más destacado era Riquelme, que vestía el mismo número de Diego.
Y el momento más emocionante de ese día cuando Diego, luego de convertir un penal, se saca la remera Argentina y debajo tenía la de Boca, con ese número que tanto significa en este deporte y con una particularidad, en la parte inferior tenía un nombre y ese nombre era ROMAN.
Aquel programa conducido por Maradona en Canal 13, “La noche del Diez”, que contó con la presencia estelar de Riquelme quien fue homenajeado con la aparición del Topo Giggio que tanto le gusta.
Todas estas imágenes quedan en el olvido cuando dos astros del fútbol se pelean. La redonda llorando de tristeza al ver estas diferencias entre dos de los tipos que mejor la trataron. La celeste y blanca buscando explicación a este suceso y el fútbol como principal víctima de lo acontecido. Decir fútbol es decir Maradona, es decir Riquelme. Hoy decir fútbol es decir tristeza es decir dolor. Hoy el FUTBOL ESTA DE LUTO.
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